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Munich es una de esas ciudades que ofrecen una gran variedad de actividades. Múnich puede ser tanto una parada en un viaje a Alemania como un destino en sí mismo. El mayor número de turistas llegan a esta ciudad durante la celebración Oktoberfest, en septiembre, pero la capital de Bavaria ofrece planes para los viajeros que quieren disfrutar de la gastronomía, de la naturaleza o de la tranquilidad.
La forma más fácil y rápida de llegar a la capital bávara es en avión. Hay vuelos directos a Múnich desde muchos puntos de la península como Madrid, Barcelona, la Comunidad Valenciana, el País Vasco, Galicia, Andalucía y desde los archipiélagos balear y canario.
En el aeropuerto. Una vez llegamos al aeropuerto de Múnich, podremos disfrutar de una de las mayores tradiciones de esta ciudad, un Biergarten. Entre las terminales 1 y 2 hay una enorme terraza donde se puede beber y comer. Pero si queremos llegar rápido a la ciudad, se puede llegar en unos 40 minutos al centro de la ciudad con ayuda de las líneas S8 o S1 del S-Bahn, el Autobús Express the Lufthansa o en taxi.
Las temperaturas en Múnich pueden llegar a ser muy frías en invierno, con días en los que no se superan los -5 grados. Es habitual que nieve dentro de la ciudad, aunque no afecta a circulación de los coches o de los peatones. ¡Incluso es posible ver a algún valiente andando entre la nieve con la bici! El cambio del invierno a la primavera no es inmediato. Los últimos días de marzo son fríos y húmedos en esta ciudad y las nieves pueden alargarse hasta abril. Poco a poco los días se van haciendo más largos y empieza a verse ambiente en las terrazas, parques y los biergarten.
El verano es suave, con temperaturas que rondan los 24 grados y con un menor número de precipitaciones. Es habitual en esta época encontrar a gente comiendo en alguno de los jardines de la ciudad o tomando el sol. Durante los fines de semana son muchos alemanes y turistas los que se acercan a los lagos cercanos para disfrutar de un baño. Y por último, el otoño es la estación en la que llegan más turistas gracias al Oktoberfest de Múnich. Las temperaturas durante el mes de septiembre siguen siendo buenas, aunque los días se van volviendo más y más fríos según avanzan los meses.
Múnich es una ciudad que se puede ver en pocos días, sobre todo si nos centramos en la zona centro. Sin embargo, hay dos lugares que merece la pena visitar aunque se encuentren un poco alejados, Olympiapark y Nymphenburg.
Centro de la ciudad. Se puede iniciar la ruta en las paradas de Karlsplatz, Odeonsplatz o Marienplatz. Las calles principales del centro de Múnich son peatonales, por lo que se puede pasear cómodamente por el centro. Entre los monumentos en los que merece la pena entrar está la Iglesia de San Miguel, conocida como St. Michael Kirche; la Catedral de Múnich o Frauenkirche, popular por se el edificio de dos torres que se ve desde muchos puntos de la ciudad y, por último, el nuevo Ayuntamiento situado en la plaza de Marienplatz.
El mercado de Viktualienmarkt tiene puestos de comida y de bebida, además de un biergarten donde se puede comer y beber una cerveza o un refresco tranquilamente. Cerca del centro también encontramos la cervecería Hofbräuhaus, conocida por ser una de las cervecerías más antiguas de Múnich y donde Hitler comenzó a hacer sus discursos. Antes de salir de la zona centro, podemos pasar por las antiguas puertas de acceso a la ciudad Sendlinger Tor e , esta última situada muy cerca de las orillas del río Isar. Y, por último, en la zona norte del centro, se puede encontrar la Residenz, Odeonsplatz**y la Ópera de Múnich**, del siglo XIX.
Englischer Garten. Es el parque urbano más grande del mundo, va desde el centro de la ciudad hasta el aeropuerto. A parte de dar un paseo por este parque, te recomendamos visitar el famoso Biergarten en la Chinesischer Turm donde puedes encontrar ambiente y Eisbachwelle, una ola en el río que los surferos más experimentados surfean todos los días del año. Durante el verano, es común encontrarse a gente comiendo en el parque o practicando algún deporte. ¿Sabías que en Englischer Garten está permitido el nudismo? ¡No te asustes si en los días calurosos encuentras a gente desnuda tomando el sol!
Olympiapark. Fue es escenario de las olimpiadas de 1972 y actualmente se ha convertido en un recinto donde se realizan actividades deportivas, mercadillos y conciertos. La montaña más alta en Múnich está situada en este parque y ofrece vistas panorámicas de la ciudad. Las colinas de este parque no son naturales, son los restos y escombros que quedaron de la ciudad tras la Segunda Guerra Mundial.
Palacio de Nymphenburg. A este palacio se puede acceder fácilmente en transporte público desde cualquier punto de la ciudad. El Schloss Nymphenburg fue la antigua residencia de los reyes de Baviera. A parte del interior del edificio, se puede pasear por lo jardines del palacio, de 800.000 metros cuadrados.
Fuera de Múnich. Esta ciudad Alemana está situada en un punto privilegiado del continente. A menos de dos horas al sur está Suiza y los alpes; al este, la Selva Negra; al oeste Austria, y al norte, otras ciudades como Nuremberg o Berlín. Si tienes más de un fin de semana para visitar Múnich, puedes aprovechar para visitar alguna de estas zonas. En transporte público desde la estación central se puede llegar a Neuschwanstein o Castillo del Rey Loco, popular por inspirar el castillo que aparece al principio de las películas de Disney. En invierno, a menos de dos horas de Múnich hay decenas de estaciones de esquí para los amantes de este deporte. En verano, los muniqueses y turistas se desplazan a los lagos cercanos para disfrutar de las buenas temperaturas y de un refrescante baño.
Aunque Múnich no es una ciudad grande tiene tranvía, autobuses, metros y cercanías que conectan todas las zonas de la ciudad. Estos medios de transporte son muy útiles durante el invierno, pero cuando mejoran las temperaturas, las calles se llenan de bicicletas y de gente paseando.
Pasear por Múnich. Para conocer bien una ciudad es necesario patear. Andar y perderse por Múnich es la mejor opción para encontrar sitios interesantes, restaurantes curiosos, biergarten o alguno de los parques distribuidos por la ciudad. La zona centro es pequeña y no se tarda más de una hora en recorrerlo detenidamente.
Múnich en bicicleta. Con la bicicleta podremos recorrer la ciudad deteniéndose en cualquier punto que nos resulte interesante. La ciudad está muy bien preparada para ir en bici, hay carril bici en casi todas las calles y los coches respetan a los ciclistas cuando tienen que circular por la carretera. Además, hay una gran cantidad aparcamientos de bicicletas tanto en el centro como en la periferia de la ciudad. En un viaje a Múnich con niños esta puede ser la opción más divertida.
Múnich en transporte público. El sistema de transporte público en Múnich es puntual y fiable. La ciudad tiene varias líneas de autobús (Bus), de metro (U-Bahn), de cercanías (S-Bahn) y de tranvía (Tram). El metro cierra por las noches, pero el S-Bahn, algunas líneas de tranvía y de autobuses siguen funcionando. Un billete sencillo del transporte público tiene un precio de 2,90 euros en la zona centro de Múnich.